No te pongas enfermo ni en verano ni en invierno.                  

Estimada Familia, en el siguiente post quiero recomendaros una súper receta natural y saludable donde reduciremos las posibilidades de ponernos enfermos con resfriados, catarros, gripe y otras dolencias típicas de invierno.

En casa llevamos muchos años utilizándola durante todo el año, porque hidrata protegiéndonos de infecciones, depura el organismo, disuelve la grasa, aporta energía, adelgaza combate el cansancio crónico y la depresión; cómo ya os adelante en el post: Zumo de Limón en ayunas para combatir la fatiga, el estrés y el cansancio crónico.

Modo de empleo.

En ayunas y por persona, exprimimos un limón bío, añadimos un diente de ajo español machacado, una cucharadita de café con miel bío y un buen vaso de agua del tiempo (no fría) porque hay que beberlo seguido. Removemos y bebemos a tragos largos, sin recrearse ya que el limón perjudica el esmalte de los dientes.

Aunque tiene un agradable sabor es un poco áspera de beber por el ajo, pero los beneficios son rotundos.

Respecto al ajo en ayunas no tengáis problemas con el aliento porque no huele.

A continuación desayunamos normalmente como estemos acostumbrados. ¡Ojo! el zumo de limón no sustituye al de naranja. Nosotros lo hacemos normalmente cuando nos apetece y cada día mejor. 😉

Los componentes son: limón, ajo, miel y agua del tiempo, siendo sus propiedades excelentes por sí mismas pero al juntarse crean una sinergia explosiva que no hay bicho que lo resista.

El limonero “planta medicina”, es un árbol de origen asiático, pero adaptado perfectamente al mediterráneo. Su fruto, el limón, rico en minerales y vitamina C esencial para la vida. Aunque conocidas sus propiedades terapéuticas, en la práctica no se valoran sus desmedidas propiedades para combatir dolencias de vesícula, hígado, sistema digestivo, defensas, cardiovasculares, infecciones de garganta, reuma, estrés, fatiga y cansancio crónico.

Depurativo, aumenta las defensas, ayuda a quitarnos el cansancio, el estrés y la fatiga crónica, dolor de piernas, inapetencia y pesar. A la vez que se pierde peso, limpiamos el organismo de toxinas, baja el vientre y elimina él estreñimiento.

Como decía mi suegro Pepe… «En la oficina del estomago se fragua la salud del cuerpo».

El ajo por sus cualidades ocupaba un destacado lugar en la alimentación de los egipcios dandole la categoría de divinidad.

Mejora la circulación sanguínea, previene de afecciones cardíacas, vasculares e hipertensión. Antibiótico y desinfectante natural. Tiene un alto poder nutritivo con pocas calorías, antioxidante, protege de los resfriados, potente desintoxicante, protege los huesos, mejora el rendimiento y usándolo a diario puede prolongar la vida.

La miel endulza sin provocar caries, combate el desánimo, anemia y estrés, tiene poder energizante, elimina toxinas, protege el hígado, tonifica el corazón, elimina la retención de líquidos, induce al sueño, antioxidante, antibiótico natural y anticancerígeno (gracias al propóleo) aumenta la flora bacteriana y absorbe el calcio de los alimentos.

El agua (fundamental para la vida) es el líquido que más sustancias disuelve. Responsable de dos funciones importantes para los seres vivos. Es el medio donde ocurren la mayoría de las reacciones metabólicas, hidrata, aporta nutrientes y elimina desechos del organismo. 

“Para muestra un botón”. 

Resultado:

Con la super receta facilona conseguiremos no ponernos enfermos con las típicas enfermedades de invierno. Aún cayendo enfermos sería muy liviano. Si se da el caso seguiríamos con la receta y reforzaríamos con equinácea y propóleo.

Bueno, voy terminando, no quiero entreteneros mas de la cuenta, ni que se diluya el mensaje. Sólo recordaros que para ser feliz con poco es fundamental tener salud y no caer enfermo si podemos evitarlo.

Particularmente con los años me voy convirtiendo en hipocondríaco y no soporto ponerme enfermo. 🤧🤒🤢😅 

Siempre vuestro 

Lucho