Las Islas de San Blas (Panamá) en la Provincia del mismo nombre que el pueblo indígena que controla este territorio repleto de cientos de islas caribeñas al más puro estilo Piratas del Caribe, la Provincia de Guna Yala, hogar de los Guna bien merecen un post exclusivo.
Como os prometí en el post «Los lugares imprescindibles en tu viaje a Panamá» aquí tenéis una ampliación concreta sobre los Guna Yala y sus islas nativas.
Un lugar paradisíaco en el que bien merece la pena pasar al menos un par de noches del total en alguna de las islas durmiendo en una cabaña invitado por los Guna.
El archipiélago de la comarca de Guna Yala esta habitada por la etnia Guna. Guna Yala significa para los indigenas «Tierra Guna». Originalmente, el área era conocida como San Blas. En 1501 la expedición del conquistador español Núñez de Balboa, se estableció en estas islas y fue donde por primera vez unos europeos entraban en contacto con los indígenas Guna. A día de hoy siguen manteniendo sus costumbres incluso idioma propio, se dedican principalmente a la pesca y al turismo de una forma muy responsable y comedida y son una de las tribus más amenazadas por la crisis Climática.
¿Cómo llegar a las Islas de San Blas?
Para llegar hasta aquí desde Ciudad de Panamá, lo mejor es que reserves el alojamiento con alguna empresa local, y ellos se encargarán de recogerte en tu hotel o alojamiento y te llevarán hasta el puerto donde una embarcación Guna te llevará a tu isla. Puedes hacerlo por tus medios pero ten en cuenta que el último tramo de carretera hasta llegar al puerto es obligatorio un 4×4. No olvides también que deberas gestionar por adelantado el alojamiento en alguna de las islas de los Guna Yala, ya que debes contar con una autorización previa por parte de los Guna Yala o de lo contrario en el check point del ejercito no podrás pasar.
Por ello nosotros contratamos dos noches con la empresa Lam Tours donde por dos noches pagamos 200€ entre 3 personas. El precio incluía la recogida en el hotel y transporte al embarcadero (trayecto de 2h 45 mins desde Ciudad de Panamá), transporte en barco, 3 comidas diarias (desayuno, comida, cena) y una excursión de medio día por diferentes islas del archipiélago con posibilidad de snorquel en la cual visitamos Isla Perro Chico Fragata y Piscina Natural. La verdad que merece la pena contratar este servicio ya que la diferencia de lo que te puedes ahorrar haciéndolo por tu cuenta es muy pequeña.
Nosotros estuvimos en la Isla Chichime, una pequeña isla con una comunidad Guna habitándola. Lo primero nada más llegar te recibe el jefe de la tribu y te explica en perfecto castellano (los Guna tiene su propio idioma que llevan hablando siglos) las normas de la isla, los horarios de las comidas y todo lo que se puede hacer en la zona.
La isla parece sacada de una película de piratas, nuestro alojamiento, una pequeña cabaña privada con 3 camas, con suelo de arena de la playa y vistas al mar. Muy simple pero de una belleza inigualable. Con una hamaca atada entre dos paleras, arena blanca y un mar transparente de lo único que teníamos que preocuparnos era de no quemarnos. El lugar es ideal para descansar tras un largo viaje repleto de aventuras. Pasábamos todo el día buceando y además de los millones de peces de colores que habitan el fondo marino también se pueden divisar manta rayas gigantes, miles de estrellas de mar y con suerte algún que otro tiburón.
El resto de actividades consistían en partidos de voley, leer y recorrer la isla caminando al atardecer ¡nada mal eh! También podíamos cruzar a nado de isla a isla siempre teniendo precaución con las corrientes y algún que otro barco que podía cruzar.
Las comidas eran anunciadas con el sonido de un cuerno y es que un indígena hacia soplar una concha gigante y el ruido anunciaba que el desayuno, comida o cena estaba servido. Salvo el desayuno, tanto la comida como la cena es siempre con pescado fresco de la zona. Todos los platos fueron absolutamente deliciosos, la forma que preparan el pescado y los guisos que los acompañan hacen que la comida este deliciosa ahora bien, si no comes pescado, compra comida en le super antes de salir de Ciudad de Panamá o estarás varios días famélico. :)) También, con un pequeño suplemento los Guna pueden pescar una langosta y cocinarla en la cena, algo totalmente recomendado.
Posiblemente y es difícil decirlo, las Islas de San Blas fueron el sitio más increíble y virgen que descubrimos durante nuestro viaje a Panamá y sin duda el indispensable en tu próxima visita a este paraíso del Caribe.
Agradecer a los Guna Yala su invitación a pasar dos noches en una de sus aldeas, así como toda la hospitalidad y simpatía hacia nosotros.
Por su servicio y precio hago una mención especial a Seguros IATI
Esperando que os guste y sirva me despido con un abrazote Familia.
Lucho
Wow!!! Menudo paraíso. No había escuchado hablar sobre él y me ha sorprendido un montón.
Me encanta que sigan manteniendo sus costumbres y que sea tan autentico. Esperemos que siga así por mucho tiempo.
Gracias por compartir!
Muchas gracias Naiara, aunque sea tarde. 😉
[…] has llegado hasta aquí, eres un auténtico héroe y te estoy enormemente agradecido. Las Islas de San Blas en la Provincia del mismo nombre que el pueblo indígena que controla es territorio repleto de cientos de islas […]