Alacant, la millor terreta del món.

Hola amig@s, es necesario contaros como me hice Aliforniano y convertí a mi Familia en Alifornianos.

Corrían los años 60, cuando mi padre tras haberse recorrido toda España de Norte a Sur y de Este a Oeste veraneando, decidió aterrizar en Alicante. Primero en Benidorm, Santa Pola, Torrevieja; al final se decidió a comprar (con mucho esfuerzo y letras), un apartamentito en la Playa de San Juan de Alicante.

Por aquel entonces, la playa empezaba su desarrollo como destino veraniego, sin parar hasta nuestros días, hasta el punto de convertirse en un barrio residencial de Alicante.

Tengo grabado en la memoria, el recuerdo del dulce olor a algarrobo (semejante al de la Coca Cola), la brisa del mar, la claridad de sus aguas, la playa de arena dorada, el clima templado, las dunas, el solazo, el viento de levante, las tormentas estivales y de Semana Santa, la gastronomía, las distintas festividades locales y los amigos; cuando mi familia y yo, por primera vez pusimos los pies en la Playa de San Juan, dejando atrás, el duro invierno y el abrasador  verano madrileño.

Al mismo tiempo, me sentía libre. Pues como niño madrileño que era por aquel entonces, estaba acostumbrado a la falta de permiso para salir por Madrid. De manera que me pasaba tachando los días del calendario, deseando que llegara el ansiado día para partir a ese paraíso de la Costa Blanca.

Hice muchos amigos de verano que con el tiempo se fueron convirtiendo en muy buenos amigos. De los alicantinos, aprendí sus costumbres de cómo pasártelo bien.  Primero las bicis, siguieron las motos, después las chicas, la náutica, la pesca, bucear por toda la costa, excursiones en el Trenet o en autostop para pasar el día en otras poblaciones, siempre acompañados de bocadillos gigantes hechos por la Mamá, (siempre estábamos hambrientos aunque parecíamos galgos).

No parábamos, teníamos la vitalidad de la edad, mas la que nos daba Alicante. Todas las noches llegábamos “reventados” pero felices. Además, recuerdo que era capaz de estar los dos meses de vacaciones sólo con el bañador Spido, moreno “negro tizón” (motivo de envidias sanas a la vuelta al cole en Madrid) y mi por entonces melena, se volvía rubia. ¡¡¡Jajaaaaa!!!

Uno de mis ligues de Verano con 17 añitos fue Mercedes, la @nenaKiss, y dado que este bomboncito y yo teníamos mucho en común, me enamoré. Desde entonces seguimos juntos y enamorados, siempre me ha acompañado y apoyado en todas mis ideas locas hasta terminar creando una familia.

Asimismo, éramos unos privilegiados al poder tener un destino fijo para veranear. Mi padre, trabajador pluriempleado-incansable, nos dejaba a primeros de Julio para luego volvernos a recoger a mediados de Septiembre; él, se quedaba de “Rodríguez” en Madrid, apareciendo unos pocos días en Agosto, momento donde aprovechábamos para visitar y conocer la Provincia de punta a punta.

En consecuencia, mi carácter de niño se moldeó dándome cuenta casi al instante de que sería mejor pasar todo el año en esta tierra, y no por el contrario disfrutarla sólo el período vacacional. Mi sueño entonces, fue algo parecido a “darle la vuelta a la tortilla”, vivir en Alicante y veranear en Madrid.

Por lo demás, me acuerdo como si fuera ayer cuando mi padre llenaba el depósito de su Renault 12 en la gasolinera de la Albufereta para tomar el camino de vuelta a Madrid, yo con mucha tristeza y nostalgia (el verano y nuestra instancia en la playa tocaba a su fin) le decía: ¿Por qué no nos quedamos a vivir en Alicante? A lo que contestaba mi madre, ¡No es tan fácil! cuando seas mayor ya vendrás tu. Y vaya si terminé viniendo… Pasaron muchos años con la misma “bendita” rutina y el mismo pesar cuando tocaba marcharnos de vuelta, pero yo ya tenía el “running” constantemente en mi cabeza de venir a vivir a la Millor Terra del Món.

Tambien, ya de joven encontré empleo en una empresa de transporte que tenía delegación en Alicante. Más aún, fruto del trabajo pude comprarme mi primer coche, un SEAT 600 E con su equipazo de música con el cual me escapaba a mi playita cuando podía. Seguí prosperando y compré un Ford Fiesta GL, facilitándome enormemente las visitas a la Playa de San Juan, Alicante cada vez más frecuentes. En consecuencia, subidones de felicidad y al mismo tiempo bajones de nostalgia despertaron en mi interior un “conflicto”: ¡o te vas a vivir a Alicante o difícilmente serás feliz!

Un día inesperado, decidí con temor hablarlo en casa y con los amigos, contestándome éstos: “estas loco”, aquí lo tienes todo piénsalo bien, y todo tipo de comentarios nada halagüeños. Contrariamente a sus consejos, y siguiendo mi instinto… secretamente empecé a “cocinar” junto con la empresa dónde trabajaba, mi traslado a la delegación de Alicante, se portaron muy bien e incluso me ofrecieron una excedencia que rechace.

Por otro lado a mi familia y amigos no les faltaba razón, pues después de todo tenía trabajo, casa, coche, dinerito, familia y amigos, pero me faltaba algo… Entonces, a finales del 89 pedí el traslado dejando todo lo cultivado atrás y me vine con mi hijo Luchete y mi Mami. Posteriormente llego Mercedes.

¡Había dado el gran salto! Con mi nuevo trabajo de comercial “junior” de interzonas empecé a conocer a fondo la Provincia. Al principio no fue fácil, ningún comienzo lo es, y no hablar valenciano lo complicaba más. De hecho “entenc valencià pero no ho parle” fueron las primeras palabras que aprendí. Sin embargo, al final no tuve ningún problema, me aceptaron por mi compromiso. Conseguí muchos y buenos clientes y gane mucho dinero (honradamente), ja, ja.

La luz, el espacio, el mar, la montaña, el campo, la prosperidad y los retos personales hicieron de aquella época la mejor de mi vida. Aquel sueño que empezó de niño iba realizándose, pues estaba viviendo y prosperando en Alicante la ciudad de la luz y en su Provincia, California de Europa o Alifornia (tierra de bonanza y oportunidades).

Desde entonces, día tras día en agradecimiento a esta tierra de oportunidades, he ido “cacareando” todo esto a nativos y foráneos que en mi vida se han cruzado. Hoy lo anuncio en la Nube a través de este post en nuestro blog. Por supuesto me he encontrado de todo: más seguidores y algún detractor de Alifornia, pero hasta ahora nunca he conocido a nadie que, para bien o para mal, la Provincia de Alicante le haya resultado indiferente.

Nunca me fue posible devolver la deuda personal a esta tierra de oportunidades que tanto hizo por mí y mi familia… no sabía cómo.

En Septiembre de 2011 @Luchetejkd me convenció para asistir a la segunda edición del curso «Iniciación en las Redes Sociales» impartido por la familia #CMUA, y volvió a pasar lo mismo: me impacto y volví a encontrar algo que me faltaba. Me enseñaron la materia y el protocolo. Empecé jugueteando a nivel particular, pero el espíritu inconformista del Aliforniano, me llevo junto a la ayuda de mi hijo Luchete a crear nuestro blog, esperando que os guste y ayude a conocer de una forma humana, humilde y siempre sana, un rinconcito mediterráneo del Sureste de España bautizado bajo el nombre de Provincia de Alicante.

Agradecido de ante mano, un abrazote.

Lucho

P.D. Dedicado a mi Padre, que me iluminó el Camino. :^*

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